En Barcelona se ha celebrado
este octubre un congreso sobre “Masculinidades y equidad: investigación y
activismo” de los autodenominados “hombres por la igualdad”. Me parece una
denominación confusionista, antes se solían llamar “hombres pro-feministas” que
era una definición mucho más precisa de su postura. Al final de su congreso han
publicado la siguiente agenda (en letra roja),
sobre la que añado mis comentarios (en negro)
LA AGENDA
DE LOS HOMBRES POR LA IGUALDAD. BARCELONA CIME 2011
Algunos de
los aspectos en que los hombres por la igualdad coincidimos y que pueden formar
parte de nuestra agendfa común hoy son –entre otros-:
1.Rechazamos
el ejercicio del poder patriarcal y renunciamos a los privilegios que de él se
derivan.
Estaría bien que
estos hombres detallaran qué privilegios son esos que proclaman estar
renunciando en su primer punto. Se supone que los que no hemos suscrito esa agenda
estaremos detentando tales privilegios derivados del poder patriarcal. No sé a
qué se refieren. Parece que hablan de una culpa difusa, difícil de ver, que
acarreamos los portadores de gónadas masculinas. Cuando hay culpa, hay víctima
y victimario, y una deuda a resarcir. También hay el “rescatador” de la
víctima, que parece ser el papel que esos hombres se reservan.
Por mi parte declaro
que los únicos privilegios que admito son los derechos que me concede la
sociedad democrática: libertad de expresión y demás derechos civiles, políticos,
sociales y culturales. Junto con ellos, sólo acepto lo que me he ganado con mi
trabajo. No quiero regalos de nadie ni privilegios que no se deriven de mi
propio esfuerzo.
Por supuesto no
pierdo de vista que por vivir en una sociedad europea quizás ya haya
sobrepasado mi huella ecológica, como tantas otras injusticias estructurales que van más allá
de mi acción y mi ser individual. Acepto
mi parte de responsabilidad y los
cambios a aplicar en mi comportamiento (por ejemplo, respecto de la huella
ecológica, no malgastar energía), cuando se me detallan y se razonan. Lo que yo
rechazo es que se me atribuyan unos privilegios que jamás he solicitado y que desconozco,
y aún menos que de esos supuestos privilegios se justifique una concreta
legislación misándrica como compensación de una extraña deuda que parece que
los hombres, como colectivo, tenemos contraída con las mujeres como colectivo; y
que tal legislación lamine derechos individuales básicos como la presunción de
inocencia o la igualdad con independencia del sexo
2.Denunciamos
todas las formas de violencia machista hacia las mujeres, fomentando la
revisión crítica del sexismo interiorizado y desarrollando un trabajo de
sensibilización y prevención de esta violencia entre los hombres; apostando por
la defensa de los Derechos Humanos y la resolución pacífica de los conflictos.
En tanto que soy
hombre, me parece bien responsabilizarme de mi posible sexismo interiorizado.
Sin embargo, para fomentar la revisión crítica del sexismo, además de la
reiterada denuncia de la violencia machista a las mujeres, lo que urge es poner
ya sobre la mesa las otras formas de violencia y de sexismo en las relaciones
humanas: el maltrato infantil, mayoritariamente ejercido por mujeres –las
madres- (no por un perversidad intrínseca de ellas, sino por correlación
estadística al pasar más tiempo con niños), lo mismo que con el maltrato los
mayores, la consideración social de los hombres –que apenas nadie cuestiona-
como el sexo desechable (sacrificables en trabajos peligrosos, guerras, etc.),
la violencia que sufren los hombres por ser hombres –tanto por parte de mujeres
como de otros hombres- , la misma violencia que las mujeres ejercen contra las
mujeres (ver la cita de “La casa de Bernarda
Alba” más abajo) etc.
La violencia sexista no es unidireccional como
se deduce de este punto 2. Ni la interiorización del sexismo, algo que arranca
de la pre-modernidad, es algo que solamente concierna en exclusividad a los
hombres. El pensamiento pre-moderno determinó tanto a hombres como a mujeres; ambos pusieron la base de la civilización que ahora gozamos. Mientras se mantenga esta estrecha visión unidireccional dudo mucho
que se pueda dejar atrás estas arcaicas situaciones de sexismo
3.
Asimismo rechazamos otras violencias machistas (bullying, homofobia,
transfobia).
Lo suscribo. Pero
deberían concretar mejor qué quiere decir con que esa violencia es machista. Los
y las homosexuales que desprecian a los heteros, o que les hacen burla por no
haberse ”liberado” todavía, ¿también es violencia machista? ¿Cuando las chicas ejercen el bullying es
violencia machista? ¿O sólo se considera bullying cuando lo hacen los chicos?
¿Es machista la “Bernarda Alba” de García Lorca, o el
machismo sólo es cosa de hombres?
LA PONCIA: La hija de la Librada,
la soltera, tuvo un hijo no se sabe con quién.
ADELA: ¿Un hijo?
LA PONCIA: Y para ocultar su
vergüenza lo mató (...)
BERNARDA: Sí que vengan todos con
varas de olivo y mangos de azadones, que vengan todos para matarla.
ADELA: No, no. Para matarla, no.
MARTIRIO: Sí, y vamos a salir
también nosotras.
BERNARDA: y que pague la que
pisotea la decencia.
ADELA: ¡Que la dejen escapar! ¡No
salgáis vosotras!
MARTIRIO (Mirando a Adela.):
¡Que pague lo que debe!
BERNARDA (Bajo el arco.):
¡Acabad con ella antes de que lleguen los guardias! ¡Carbón ardiendo en el
sitio de su pecado!
4.
Promovemos la corresponsabilidad de los hombres y los cuidados compartidos, con
especial referencia a la responsabilidad de los hombres en nuestro propio
cuidado y el de las personas dependientes y mayores, apoyando medidas de
conciliación de la vida laboral y personal.
También lo suscribo.
Me complace lo de la “responsabilidad de los hombre en nuestro propio cuidado”.
El índice de suicidios, la esperanza de vida y otros indicadores muestran el
abandono de si mismos de tantos hombre que encuentran su sentido en lograr éxito en el mundo del trabajo y del
dinero. Podrian preguntarse también quien disfruta de ese trabajo y de ese
dinero, por qué y para quien están dispuetos a sacrificar su “propio cuidado”,
su tiempo y su energía.
Como dice
Warren Farrell “Pay is about the power we forfeit to get the power of pay”. Es decir, el hombre pierde el poder sobre si
mismo por alcanzar ese poder de “yo soy el que paga” con que se construye la
imagen de la masculinidad para hombres y mujeres (si no tiene dinero ¿qué mujer
va a querer estar con él?). Este punto 4 nos habla de los cuidados compartidos,
otros textos hablan de que estén emocionalmente disponibles, pero estas bellas
tareas són un además (no alternativa)
al rol fundamental –y todavía incuestionado- del hombre como de “ganador de
pan”.
5.
Impulsamos la paternidad activa y responsable, fomentando la implicación de los
padres y la mejora de las habilidades para la crianza, siendo incluidos en los
cursos de preparación al parto, primeros cuidados y cuidado de la madre. En este
sentido, reivindicamos que los permisos de maternidad y de paternidad sean
iguales, intransferibles y pagados a cargo de la Seguridad Social al 100% del
salario.
Comparto tan buenos
propósitos. Pero me parece escandaloso que en este punto de la paternidad
omitan una cuestión tan sangrante para hombres y menores como es la Custodia
Compartida. Cuando casi la mitad de los matrimonios termina en divorcio, ¿de
qué “paternidad activa y responsable” están hablando? ¿Qué quieren decir en el punto 4 de "corresponsabilidad y cuidados compartidos"? ¿De que los hombres,
gracias a las leyes misándricas actuales, sobre las que estos “igualitarios” no dicen ni pío, sean
convertidos en cajeros automáticos? ¿Que sufran de un régimen de visitas como
los presos para ver a sus hijos, dependiendo de la buena voluntad de la ex, y
cuando no hay esa buena voluntad, sin ninguna ley que los proteja?
Leí que la
conferencia inaugural la dió una socióloga australiana experta en masculinidad.
Parece que esa aparente mujer nació hombre. Supongo que llegar a ser lo que es
le habrá resultado un camino muy duro y difícil, no sé hasta que punto las
dificultades de alcanzar su identidad personal y social habrá condicionado su
visión de “machismos” y “masculinidades hegemónicas”. Este soslayo de una de
las cuestiones centrales de la masculinidad vigente para tantos miles de
hombres alejados de sus hijos creo que muestra la confusión en la que están
sumidos estos autodenominados hombres igualitarios. Parece que se han tomado
tan en serio aquello de que “lo personal es político” que, al hacer de su
cuestión personal/sexual algo político, se han olvidado de manera descarada de
las cuestiones verdaderamente políticas que ahora estan afectando a una gran
mayoría de hombres. Más bien parece que han puesto el slogan del revés y que
para ellos “lo político es su cuestión personal” , en otras palabras, una
expresión de narcisismo –el mal de nuestra época.
(CONTINUARÁ EN EL PRÓXIMO POST)
Que sientan la necesidad de cambiar de nombre es fruto del profundo desprestigio en el que se habían sumido como hombres profeministas, y ahora buscan la confusión hablando de una igualdad que niegan al pedir perdón por su masculinidad.
ResponEliminaSí, sería bueno que aclarasen a qué poderes se refieren y si tal posición significaría la renuncia a cargos derivados de su adscripción ideológica, y a los jugosos puestos y subvenciones de las que ahora gozan. Por el momento quienes están gozando de cargos -algunos muy bien remunerados- son ellos. Aunque me temo que la cosa no irá por ahí.
En relación con la violencia mi pregunta será siempre la misma y ¿por qué no contra todas las violencias: la que sufre el niño, el anciano,el discapacitado, la mujer, el varón...? ¿Por qué sólo contra una violencia con marca de sexo, que inevitablemente marca como sexista a quien promueve tal cosa?
En fin, las preguntas podrían ser muchas más, pero quizá en otra ocasión.
Efectivamente Emilio, tan solo la palabra violencia machista, que utilizan los medios de comunicación es reduccionista, como si los hombres no recibieran violencia por parte de las mujeres, pero esos casos no los hacen públicos casualmente.
ResponEliminaNo se me había ocurrido, Emilio, eso de los privilegios derivados de su adscripción ideológica. Con la proclamación de esa fe se consiguen cargos, algunos seguro que lo hacen de buena fe, otros por oportunismo, otros por una mezcla de ambas cosas.
ResponEliminaQue tu pregunta, tan obvia, tan necesaria, casi nadie la formule en los mass media actuales, muestra el dominio de lo que yo llamo el vMeme patológico verde, siguiendo la teoria de la Espiral Dinámica. Es decir, como lo peor del postmodernismo ha infectado la cultura dominante
hola todos, hola Lourdes. Enric, se te echó en falta en el 'integraleo' reciente de Madrid (o Madrit, o Madriz).
ResponElimina- - Pedir permiso o pedir perdón para los temas de hecho no es buena señal, ni buen indicador.
- - Hay mucho pelota suelto entre el cotarro masculino. Una cosa es tener contenta a una mamá muy ocupada, y otra ser atractivo. Suele ser incompatible. Algunos no lo pillarán nunca.
- - Otro hecho/dato. El 'feministeo' ha devenido una pequeña industria, con lo que algunos intentan pillar algo, o ventajear, poniéndose en su estela.
Saludos
Jordi M.
Lourdes hemos dado muchos pasos atrás con eso de señalar una única violencia como preocupación social. Resulta curioso que sea de la mano de un pretendido feminismo que la sociedad aparezca dividida y cuarteada de ese modo, que quienes no se cansan de denunciar segregación se conviertan en sus principales artífices.
ResponEliminaEnric, es más sorprendente porque son ellos quienes hablan de privilegios incluso de renuncia a privilegios.
Es muy posible que no contemos con una explicación en este inexistente diálogo porque una de las partes ha decidido que no oye, lo cual indica al menos dos cosas, una que se goza de poder, pero otra, que se ha comenzado a perder la palabra y eso a fin de cuentas es lo que termina siendo decisivo.
Jordi M:
ResponElimina"Hay mucho pelota suelto entre el cotarro masculino. Una cosa es tener contenta a una mamá muy ocupada, y otra ser atractivo. Suele ser incompatible. Algunos no lo pillarán nunca"
GENIAL!!!
Me parece una expresión que sintetiza magistralmente lo que aquí tratamos.
El problema, como dices tu, es que algunos no lo pillarán nunca; con lo cual el diálogo con ellos se vuelve dificilísimo. También por lo que dice Emilio: han decidido no oir (ni oir a los de fuera ni querer oirse a si mismos -Ay! Esa mamá edípica interiorizada!), sobre todo si además se goza de poder
Aquí hay un poema que refleja esto que ha escrito Jordi M:
ResponEliminahttp://livingmasculinity.blogspot.com/2011/04/manifesto-for-unconscious-men.html
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaL'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaPues sí son tremendos los estragos que la patología del meme verde o estadio postmoderno está haciendo, uno de los estragos por parte de algunos hombres es éste.
ResponEliminaEs una pena porque es muy cierto eso de que no tienen una apertura al diálogo y creo que otra de las razones por las que eso les ocurre es porque perciben estos razonamientos que nosotros damos aquí como razonamientos tradicionales y antiguos, correspondiente al estadio azul de la Dinámica Espiral, así se perciben ellos los razonamientos que son más integrales, más amplios y acertados.
Excelentes análisis y comentarios, frecuentaré este blog más a menudo. Así es Lourdes... el estructuralismo está en la raíz del pensamiento mágico y circular de la ideología de género.
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