dijous, 2 de setembre del 2010

Ausencia de rigor científico y sesgo ideológico en el negacionismo SAP por la AEN

La Asociación Española de Neuropsiquiatría publicó hace unos meses un "pronunciamiento" contra cientifidad del Síndrome de Alienación Parental y su admisibilidad en los tribunales. Este documento es "más de lo mismo" de lo que ya publicó en su revista, que en su día me sirvió para redactar mi tesina para el máster en Práctica Filosófica en el Universidad de Barcelona y también una breve carta que admitieron publicar como réplica. Este "pronunciamiento" parece que lo han publicado para reforzar la presentación una nueva organización negacionista, que ha adquirido una gran fuerza mediática gracias al padrinazgo de los conocidos lobbies del feminismo institucional.
He redactado este escrito de 8 páginas "Ausencia de rigor científico y sesgo ideológico en el negacionismo del SAP por la AEN" donde vuelvo a abordar las incoherencias y las confusiones epistemológicas y políticas de esta Asociación. Esta vez he tratado de ser más analítico y más conciso, y he dejado de lado la abundancia de sarcarmos e ironías con la que trufé mi anterior tesina. Con un "ladrillo" de 45 páginas pensé que tales recursos amenizarían su lectura. Ahora he tratado de mostrar como se podría desacreditar el SAP según el falsacionismo de Popper (algo que la AEN no logra ni de lejos), e incluso he intentado recoger y reconocer las aportaciones positivas de esta asociación para el debate. Lo que de momento no he hecho ha sido mandarles mi escrito, a pesar de que al final dicen que ofrecen constituir un grupo de trabajo "para profundizar en el tema desde un punto de vista profesional". Ante tantos disparates y tanta carga ideológica me ha cogido la pereza.

3 comentaris:

  1. Enhorabuena por el trabajo Enric. Desde hace mucho tiempo tengo la sensación de que por parte del feminismo dominante el amor por la verdad debe estar considerado otro de esos residuos patriarcales con los que hay que acabar, porque no sólo en este terreno específico del SAP, en muchos otros campos la ausencia de criterio y rigor, o mejor la amalgama, parecen ser las únicas guías a las que se atienden sus estudios.

    Sin quererlo hemos vuelto a ese mundo mágico donde cualquier criterio científico y de verdad es una ilusión. En cualquier caso, lo peor no es que eso suceda en el terreno ideológico, lo grave es cuando esa misma forma de proceder se extiende a quienes deberían atenerse estrictamente al método científico y los criterios de verificación y falsación propios de las ciencias sociales.

    Lamentablemente no sucede así y lo peor es que desde el ámbito político el criterio al que se atiende es éste. El SAP si hay que negarlo es desde los parámetros de la contrastación y la ciencia, hacerlo desde el terreno político, significa jugar en un terreno que históricamente se ha demostrado inútil y dañino.

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  2. Gracias por el trabajo, aunque personalmente no capto la "oportunidad" ni la "precisión" del lenguaje, que no obstante se entiende. Enhorabuena por que nadie si no usted ha tenido la constancia y la energía de afrontar semejante desacato. Si, sí, podemos. (nóte como me he sumado a la estrategia de Obama para redimir a colectivos marginales, dado que los hombres somos actualmente en España el grupo más oprimido y marginal que existe).

    Tengo una sugerencia para el título:
    "Ausencia de rigor científico, sesgo ideológico y PREVARICACION en el negacionismo del SAP por la AEN"

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  3. Gracias por los elogios.
    Respecto a la prevaricación, se me ocurre hacer una distinción entre el aspecto interno y externo. Desde lo externo está bastante claro la mala fe y los disparates. Pero desde lo interno supongo que deben estar convencidos de lo que dicen. Este es el problema de los fanáticos y los dogmáticos: no lo advierten.

    Hace tiempo leí que entre los profesionales afiliados al partido nazi en los años 30 el porcentaje más alto era de médicos. Debían estar convencidos de las teorias eugenésicas de moda en esa época, no creo que todos fueran unos sádicos como Kresbach o Mengele. Eran personas que se veían a si mismas con un alto estándar moral, preocupadas por la degeneración social. Seguro que tenían colegas médicos judíos (también había muchos) y sabían que éstos eran buenos profesionales. Cuando mandaron a sus colegas al Lager debieron ejercitar el "double thinking" orwelliano -Lorente y sus amigos son especialistas en eso, con la incorporación de la retórica postmoderna-: "en lo personal eran buenas personas, lo admito; vivimos tiempos difíciles con graves amenazas. El Fürer sabe lo que hace...". Los mismos que cuando acabó la II GM decían "aquí no ha pasado nada" y se extrañaban que alguien les pidiera rendir cuentas, cuando ellos no habían matado a nadie

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