dimarts, 14 de juliol del 2009

Una discussió entre filòsofs sobre la Síndrome d'Alienació Parental (VI)

Hola José Luís

Tengo la impresión de que nuestra discusión está llegando a su fin. Pues cada uno está estancado en su posición y me parece que vamos a empezar a repetir una y otra vez los propios argumentos. En tu caso centrándote en la insuficiencia de la definición los 8 criterios diagnósticos propuestos por Gardner (aunque posteriormente hayan sido revisados por otros autores), y en mi caso en la crítica a la AEN por falta de fundamentació n empírica y por sesgo ideológico.

Sin embargo, antes de entrar a desarrollar este tema central (si es que admite más desarrollos una vez explicitadas nuestras posiciones) voy empezar por referirme a algunas cuestiones periféricas que has planteado en tu último post.

Respecto de “quizás no resulten muy afortunadas expresiones de carácter peyorativo como “feminismo del resentimiento” o misandria, pues con el mismo tipo de sesgo estimativo la posición que las formula podría ser denostada como “machismo del resentimiento” o similar”. He tratado de argumentar en mi trabajo(pags 12-15) por qué -siguiendo a Nietzsche- llamo “del resentimiento” a cierto feminismo que asume para las mujeres una visión victimista desde el principio de la historia, y ¨trata de culpabilizar y avergonzar a los hombres de tal imposición con un discuro que para tal fin confunde lo estructural y lo personal. A Lorente Acosta lo llamo misándrico fanático porque asume ese postulado –carente de fundamento, y así lo demuestra la investigación empírica- de que en las relaciones personales únicamente puede darse el binomio invariable de hombre=agresor / mujer=víctima; Ahí está su fracaso para abordar la violencia de género, pues como ya argumentaron en su día las otras feministas, atribuir toda violencia doméstica “al impulso masculino de dominio” no es la mejor manera de abordar el tema. Entre otras “perlas”, desde su cargo institucional se ha congratulado públicamente de que aumenten las tasas de suicidio entre los hombre maltratadores. En este largoartículo hay un análisis muy interesante y lúcido de otras declaraciones de este personaje. En mi opinión, su fanatismo –con ello significo atribuir a una causa simple problemas mucho más complejos- desde su cargo público está siendo nefasto para miles de niños españoles y ha contribuido enormemente al sufrimiento inútil de muchas familias.

Si se me va a denostar como “machista resentido” por lo que afirmo quiero ver primero que razones se dan para ello. De entrada no admito semejante calificativo por mis afirmaciones, y por supuesto que son peyorativas, como las que puedo escribir contra Bush, Aznar, Netanhayu, el Dr. Vallejo-Nájera u otros. No creo que en las discusiones se trate de “quedar bien” sino simplemente de ser preciso y ajustado en las razones que se ofrecen.

insisto en que hay que distinguir entre el fenómeno de alienación parental, que debe demostrarse (al igual que también debe demostrarse el abuso o maltrato), y el SAP como figura diagnóstica, que no presenta unos criterios claros y fiables, pues, vuelvo a insistir, presupone aquello que debería ser constatado (como en teoría ocurre con todo síndrome o trastorno).

Estoy de acuerdo con tu subrayado. Sin embargo, como he argumentado en 3.5.3 (pag. 41) de mi trabajo, los negacionistas, cuando cuestionan el SAP se refieren tanto al síndrome como sobre todo a lo que el síndrome trata de describir, la típica confusión entre la palabra y la cosa. El artículo de la AEN sigue esta estela, pues el artículo lo concluye así: “el SAP «existe» sostenido sólo por las palabras, y quizás por las

trampas del lenguaje”.

Continuamente insistes en que los 8 criterios diagnósticos no son suficientes, que no permiten dirimir lo que deberían dirimir. Y insistes que “no es una cuestión empírica, sino de rigor en los criterios diagnósticos”. Continuo sin entender por qué no es una cuestión empírica, al fin y al cabo los criterios diagnósticos se han propuesto (y corregido y ampliado) a partir de la investigación de casos. En fin, como he dicho al principio, creo que aquí hay un escollo insalvable que nos va a llevar a repetir los argumentos propios.

Sin embargo quiero matizar que, aunque tuvieras totalmente razón en la cuestión de la invalidez de los criterios diagnósticos, el artículo de la AEN sólo le dedica 3 páginas de las 22 que tiene el artículo. De las 5 conclusiones que extrae al final sólo la primera trata de este tema. Únicamente dice “1.- El SAP no ha mostrado ninguna capacidad discriminatoria entre los abusos y malos tratos verdaderos y falsos”. La AEN no aporta ninguna prueba de tal conclusión, sin embargo hay abundante bibliografia que sí aporta casos de esa capacidad discriminatoria en contra de lo que afirma la AEN..

El resto del artículo de la AEN , y también sus conclusiones no se centran en la insuficiencia de los criterios diagnósticos –como tu estás haciendo aquí- sino en verborrea postmoderna con un montón de contradicciones y auténticos disparates (lo que he tratado de argumentar en mi trabajo).

También tengo que añadir que la AEN , como dije en mi anterior post, ni siquiera recoge la primera redacción de los criterios diagnósticos sinó que sólo extrae las frases que más le conviene, para interpretarlas de manera que se ajusten a la ideología que justifique su negacionismo. Otro ejemplo, de la pág. 293 del artículo de la AEN , que no incluí en mi trabajo. El síntoma 7 habla de los “escenarios prestados”. Los investigadores SAP encuentran ejemplos como este “No quiero ir con papá porque es malo –Por qué? –Me pegó –Cuando? –Cuando estaba dentro de la tripa de mamá”. A pesar de que la conclusión nº 4 de la AEN dice el disparate de que con el SAP se borran las contribuciones de la psicología evolutiva es precisamente con esta psicología que se puede inferir que aquí hay un “escenario prestado”, es decir, inducir un recuerdo imposible pero que se vivencia como real. Lo que dice la AEN de tal síntoma nº7 (pag 293 del artículo de la AEN ) “Este concepto es clave en el sap para definir TODA denúncia como falsa” [la mayúscula es mia]. La pregunta es ¿Quien dice –entre los investigadores SAP- que TODA denúncia es falsa? ¿De donde saca la AEN maliciosamente semejante disparate?

Lo que la AEN llama la “cláusula de exención” ad hoc, -el SAP no es aplicable ante un abuso real- no es algo ad hoc sinó la base del constructo SAP. La única manera de invalidarlo como constructo sería aportar casos en que se ha aplicado SAP y realmente hubieran abusos, es decir, pruebas empíricas. Con el ambiente negacionista que hay, me parece que si esto hubiera sucedido se habría aireado a los cuatro vientos. Yo todavía no he visto ningún caso

entiendo que el artículo de la AEN no entra en las razones por las que puede acontecer la alienación parental por el mismo motivo por el que no entra en las razones por las que puede acontecer abuso o maltrato, por que no es esa la cuestión que está tratando, sino que está tratando la cuestión de la validez del SAP, y ambas cuestiones son independientes. Por ello no entiendo que resulte sorprendente (y mucho menos malicioso) que el artículo de la AEN no entre en cuestiones etiológicas: no es su objetivo, ni es necesario para su objetivo.

El artículo de la AEN sí entra en cuestiones etiológicas. El mismo abstract “puede ser usado como amenaza para disuadir a las mujeres de abandonar su pareja cuando hay violencia de género”, está tratando de interpretar la causa del SAP. Como ya he dicho en mi trabajo, este es uno de los disparates más gordos pues el SAP suele desencadenarse después y no antes de la separación que es cuando el maltratador podría ejercer el chantaje que dice la AEN.

Todas las deformaciones de la AEN sobre qué es el SAP (los niños mienten, la mujeres también, todas las denuncias son falsas, instrumento de maltratadores para chantajear a la mujer antes de la separación, la terapia de la amenaza es el fin último del SAP, etc. etc. )indirectamente tratan de etiologia. Es lo que he tratado de explicitar en la 3ª parte del trabajo, yendo a la génesis de su charlatanería.

Por eso a mi no me parece que sean dos cuestiones independientes. Y tampoco la AEN parece que haya separado la cuestión de la validez del SAP de su etiología. Mi acusación de omisión maliciosa es porque soslaya la etiologia que explica la manipulación, algo que va ligado a la comprensión de los criterios diagnósticos, solamente trata con una etilogía de base ideológica.

Quizás aciertes cuando dices que los criterios diagnósticos no són suficientes para diagnosticar alienación, ya que todo constructo –y sobre todo los psi que no se fundamentan en lo biológico- es mejorable y también falsable o rechazable. Sin embargo no veo tus razones, más allá de insistir en su ambigüedad e insuficiencia. De todas maneras, el negacionismo del SAP por parte de la AEN (y no digamos los argumentos aún más ideológicos de Lorente Acosta y su compañero Jorge Corsi) no se centra en los criterios diagnósticos, la mayor parte del artículo de la AEN es cháchara pseudo-postmoderna llena de ideología misándrica (ya he dicho que sólo le dedica 3 páginas a tal tema), una ideología que está causando mucho daño y dolor a numerosos niños y sus progenitores, hombres y mujeres. (En este video –partir de 5.05- se puede ver el testimonio de una madre alienada, algo que para el dogma de gran parte de los negacionistas es imposible, ya que según ellos el SAP es una herramienta de los machistas contra las madres. Por cierto, el programa de TV me parece horrible, aunque el testimonio es interesante e impacta. Con todas las prevenciones ante la TV , ¿de verdad no se puede distinguir aquí si hay o no alienación? )

Cordialmente

Enric


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